Un núcleo de estrangulamiento, también conocido como núcleo inductor, es un tipo de núcleo eléctrico utilizado en inductores y otros tipos de equipos eléctricos. Los inductores son dispositivos que almacenan energía en un campo magnético y se utilizan en una amplia gama de aplicaciones, incluidas fuentes de alimentación, filtros electrónicos y transformadores.
Los núcleos de estrangulamiento generalmente están hechos de un material que tiene una alta permeabilidad magnética, como el hierro o la ferrita. Esta alta permeabilidad permite que el núcleo almacene más energía magnética que un núcleo hecho de un material con una permeabilidad más baja. Esto es importante en aplicaciones donde se requiere una alta inductancia.
Hay varios tipos diferentes de núcleos de estrangulamiento disponibles, cada uno con sus propias características únicas. Los tipos más comunes incluyen núcleos de hierro en polvo, núcleos de ferrita y núcleos laminados. Los núcleos de hierro en polvo están hechos de pequeñas partículas de hierro que se presionan y sinterizan juntas. Los núcleos de ferrita están hechos de un material cerámico que contiene óxido de hierro. Los núcleos laminados están hechos de láminas delgadas de hierro o acero que se apilan juntas y se mantienen en su lugar con un material aglutinante.
Los núcleos de hierro en polvo son conocidos por su alta permeabilidad y bajo costo, lo que los convierte en una opción popular para aplicaciones de baja potencia. Los núcleos de ferrita son conocidos por su alta impedancia, lo que los convierte en una buena opción para aplicaciones de alta frecuencia. Los núcleos laminados son conocidos por su alta inductancia y alta pérdida de núcleo, lo que los convierte en una buena opción para aplicaciones que requieren altas capacidades de manejo de inductancia y alta potencia.
Los núcleos de estrangulamiento se pueden utilizar en una amplia gama de aplicaciones, incluidas fuentes de alimentación, filtros electrónicos y transformadores. También se utilizan comúnmente en la industria automotriz y aeroespacial, así como en productos electrónicos de consumo como televisores, computadoras y teléfonos móviles.
Los núcleos de estrangulamiento generalmente están hechos de un material que tiene una alta permeabilidad magnética, como el hierro o la ferrita. Esta alta permeabilidad permite que el núcleo almacene más energía magnética que un núcleo hecho de un material con una permeabilidad más baja. Esto es importante en aplicaciones donde se requiere una alta inductancia.
Hay varios tipos diferentes de núcleos de estrangulamiento disponibles, cada uno con sus propias características únicas. Los tipos más comunes incluyen núcleos de hierro en polvo, núcleos de ferrita y núcleos laminados. Los núcleos de hierro en polvo están hechos de pequeñas partículas de hierro que se presionan y sinterizan juntas. Los núcleos de ferrita están hechos de un material cerámico que contiene óxido de hierro. Los núcleos laminados están hechos de láminas delgadas de hierro o acero que se apilan juntas y se mantienen en su lugar con un material aglutinante.
Los núcleos de hierro en polvo son conocidos por su alta permeabilidad y bajo costo, lo que los convierte en una opción popular para aplicaciones de baja potencia. Los núcleos de ferrita son conocidos por su alta impedancia, lo que los convierte en una buena opción para aplicaciones de alta frecuencia. Los núcleos laminados son conocidos por su alta inductancia y alta pérdida de núcleo, lo que los convierte en una buena opción para aplicaciones que requieren altas capacidades de manejo de inductancia y alta potencia.
Los núcleos de estrangulamiento se pueden utilizar en una amplia gama de aplicaciones, incluidas fuentes de alimentación, filtros electrónicos y transformadores. También se utilizan comúnmente en la industria automotriz y aeroespacial, así como en productos electrónicos de consumo como televisores, computadoras y teléfonos móviles.